Ha llegado la Hora del Amor… de nuestro Amor a Dios… al prójimo… Somos soldados de Cristo por la Confirmación… ungidos por el Espíritu Santo… NADA TEMER…DIOS ESTA CON NOSOTROS…
La misa negra en Oklahoma, si se celebra, las consecuencias espirituales no se harán esperar…
Nuevas tinieblas cubrirán el mundo… mayor violencia en las calles… ráfagas de sentimientos y emociones adversos a la caridad nos pueden invadir… la intolerancia religiosa será mayor… la persecución a los cristianos se duplicara… aumento en leyes que avalen el pecado como algo normal, necesario y al tono de los nuevos tiempos y nueva sociedad… No tenemos idea de la puerta infernal que se abre con esto…
Y Dios, ¿dónde está? Dios está en medio de su pueblo… llamando a tomar en serio su invitación a la santidad. Dios en medio de su pueblo consolando, reparando, alimentando con su amor a sus hijos que sufren por causa del pecado en el mundo.
Dios todo lo permite para un bien… Dios permite la purificación que el mismo hombre ha provocado con su agenda de pecados… Dios llamando a sus hijos a una nueva primavera de fe, de esperanza, de amor…
Esta en todos nosotros cambiar el rumbo de la barca del mundo que se agita en los mares a causa de la turbulencias de tinieblas de pecados…
Esta en nosotros volcar nuestro corazon en un acto heroico de amor a Dios, de amor al prójimo, vistiéndonos con la coraza de la fe, la humildad, la esperanza… Alimentémonos con la oración y los sacramentos…
Es hora de levantarnos como el Pueblo de Dios… es hora de unirnos en un solo corazón… Es hora de tomar en serio nuestra vida espiritual… Es hora de vivir de cara a Dios… Es hora de decir: “NO MAS PECADO”… Es hora de huir del pecado… es hora de provocar en nuestros hijos el temor de Dios… temor que nos hace decir: “ANTES MORIR QUE PERDER A DIOS”… Es hora de dar un salto mortal de amor, de fe, y de esperanza.
El mañana de nuestros niños depende del hoy de fidelidad, entrega, perseverancia y entusiasmo de nuestra fe.
Pueblo de Dios recordemos que el mañana depende de nuestro hoy…
Madre santísima regálanos tu fidelidad…
Desde la Soledad del Sagrario
Y Dios, ¿dónde está? Dios está en medio de su pueblo… llamando a tomar en serio su invitación a la santidad. Dios en medio de su pueblo consolando, reparando, alimentando con su amor a sus hijos que sufren por causa del pecado en el mundo.
Dios todo lo permite para un bien… Dios permite la purificación que el mismo hombre ha provocado con su agenda de pecados… Dios llamando a sus hijos a una nueva primavera de fe, de esperanza, de amor…
Esta en todos nosotros cambiar el rumbo de la barca del mundo que se agita en los mares a causa de la turbulencias de tinieblas de pecados…
Esta en nosotros volcar nuestro corazon en un acto heroico de amor a Dios, de amor al prójimo, vistiéndonos con la coraza de la fe, la humildad, la esperanza… Alimentémonos con la oración y los sacramentos…
Es hora de levantarnos como el Pueblo de Dios… es hora de unirnos en un solo corazón… Es hora de tomar en serio nuestra vida espiritual… Es hora de vivir de cara a Dios… Es hora de decir: “NO MAS PECADO”… Es hora de huir del pecado… es hora de provocar en nuestros hijos el temor de Dios… temor que nos hace decir: “ANTES MORIR QUE PERDER A DIOS”… Es hora de dar un salto mortal de amor, de fe, y de esperanza.
El mañana de nuestros niños depende del hoy de fidelidad, entrega, perseverancia y entusiasmo de nuestra fe.
Pueblo de Dios recordemos que el mañana depende de nuestro hoy…
Madre santísima regálanos tu fidelidad…
Desde la Soledad del Sagrario
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