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¿No sé por qué? Hoy
día de Pentecostés mi alma siente una inmensa pena…que no puedo entender…
Día de la Solemnidad de la Fiesta de Pentecostés… y yo me
siento tan penosamente triste y a mi mente vienen recuerdos de niños tristes… ¿Señor,
que quieres de mi? Un deseo muy intenso
de escribir… si de escribir… pero mi Jesús, que pena tan grande me embriaga en
este día de alegría, día de exaltación porque es el Aniversario de aquel
hermoso día de Pentecostés… de renovación en el Espíritu Santo… y yo… mi Jesús
con esta pena que taladra mi pobre y pequeño corazón.
Además mi Señor, estamos por cerrar el Maratón de Rosas
con una inmensa alegría de haber logrado
la meta… son muchos motivos para que mi alma este abismada en la Santa Alegría…y sin embargo es todo lo
contrario… Oh, mi Jesús, me pierdo y no
acierto a entender el por qué…y el para qué… pero aquí vamos desahogándome y
esperando sea a tu gusto divino… mi Adorado Amor…
Hoy me he despertado con una pena muy grande en mí
interior… y en mi mente, viene el recuerdo de aquella película que hace tantos años
presentaron en la televisión, que me
dejo impactada y en una inmensa tristeza. Desde que inicio la película hasta
que termino era una lluvia de lágrimas incontenibles…
Ha sido tan grande su recuerdo que he sentido el deseo
incontenible de buscarla por “you tube” , pero mis esfuerzos han sido
infructuosos. Trataba de un documental de un sacerdote en un país en América
Latina, que se dedicaba a sacar los niños de la calle y llevarlos a un
orfanatorio al estilo de San Juan Bosco.
El documental exponía que el gobierno eliminaba los niños de la calle
porque eran un estorbo público, al final de la película cuando le preguntan a
los niños si querían enviarles un mensaje a su mama… todos se echaban a llorar…
pueden imaginarse como me tocaba, (y me toca con solo recordarlo), este llanto
de los niños… esas caritas angustiadas,
llenas de miedo, de soledad y abandono…
En encontrado otros videos que puedo usar pero que no
llegan a quitar el deseo de conseguir ese documental que hace tanto tiempo pude
ver y vivir.
Maestro Paráclito que te paseas entre los niños de la
calle, que vas y viene entre ellos y quizás no encuentre lugar en sus corazones…o
quizás si… quizás por ser almas alimentadas por el dolor, por la traición de la
familia que a muchos abandonan, o maltratan de mil formas… esos cuerpecito tan chiquititos,
apenas bebes que no saben ni caminar, a merced de sus hermanitos de la calle.
Maestro Paráclito se parte de dolor mi corazón, en mil
pedacitos… con las manos atadas porque nada puedo hacer… solo enviar ayuda a
lugares respetables de orfanatos de nuestra Iglesia… solo elevar mi pobre coraz`on
en oraciones de avemarías para cubrirlos con el sagrado manto de mi Mamá Bella…
solo tratar de llegar espiritualmente a todos ellos, sin distinción de edades,
ni de estado de salud, llegar desde el amor…
Maestro Paráclito que tristeza me cobija al pensar que
tanto que se puede hacer y es tan poco lo que se hace… Aunque conozco que
nuestra Iglesia se mueve celosamente en las calles buscando aliviar, y
conquistar a los niños para sacándolos de las calles devolverlos a la felicidad
de ser amados, consentidos, atendidos, y alimentados física, espiritualmente, emocional
y intelectualmente. ¿Por qué si estoy convencida de esta verdad, mi corazón
aumenta de dolor, de tristeza… sigue en mi mente la imagen viva de esos rostros
desolados y sumergidos en tristeza en ese documental antiguo?
Ven Espíritu Santo levanta la conciencias, los corazones…
lleva al pueblo de Dios ha crear conciencia de la necesidad apremiante de
nuestros niños de la calle.
Ven Espíritu Santo levanta los corazones de aquellos que
no tienen hijos y desean tener familia para que adopten de estos niños tan
necesitados, y con amor y al gusto divino les colmen de felicidad… de verdadera
felicidad.
Oh, Espíritu Santo. que las almas de verdadera fe
cristiana y caridad exquisita…se desborden en ayuda de toda índole a nuestros niños
de la calle en el mundo entero.
Oh, sí, si Mater… La oración es poderosa. La oración mueve
montañas, la oración guiada por ti Espíritu Santo, hace que lo imposible se
vuelva posible y tangible… La oración al gusto divino toca y penetra el corazón
de Dios como incienso agradable al gusto divino. Por eso orar… orar…orar…
exquisitas avemarías que con su delicado perfume de rosas embriagan el Corazón
de Dios… Padre Santo te entrego mis rosas por los niños de la calle… te entrego
mis rosas por las familias de lo niños de la calle… te entrego mis rosas por la
pura conversión y transformación de esos padres y madres que sin tener real
conciencia de lo que está haciendo han llevado a sus hijos tan pequeños a un
verdadero infierno en las calles… Papaíto… en tus manos esta mis pequeños niños
de la calle y sus familias… no los dejes salirse de tus manos…Papá… que nadie
te los robe…procúrales a todos la felicidad eterna… no te fijes en sus
enfermedades y vicios del alma… mira que no han tenido a nadie que les hable de
Ti… y si alguno le han hablado no ha sido de la mejor forma… porque si hubiese
sido así, se aferraría a Ti, a tu Amor de Padre…
Por eso Papaíto… mi esperanza… como bandera de fe… izada
a todo esplendor… porque mi Esperanza reside en tu Bondad y Misericordia Divina
Padre Amado… tu pequeña hijita lo espera TODO de Ti, en tu tiempo, a tu gusto,
en tu momento… pero lo espera TODO de Ti…
Desde la Soledad del Sagrario
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