montaje por sor maridel
Alma mía debes de saber que han llegado
los días de
penitencia…
hay que aprovecharlos intensamente…
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En esta nueva oportunidad de crecer en la virtud, de
tomar muy en serio el camino de la santidad, de mirar “cara a cara” a Jesús
llagado… a Jesús lloroso… a Jesús preso… a Jesús azotado… a Jesús vilipendiado…
a Jesús coronado de espinas… burlado y masacrado en su dignidad humana y divina…
a Jesús silente… a Jesús enamorado… a Jesús que está renovando todas las cosas…
dándole el lugar que tenían cuando el Padre nos creo… Imagen de web
Y en esa mirada aprender de Jesús a darlo todo…
absolutamente TODO… alma mía… por amor al Padre… por amor a los hermanos…
Alma de mi alma… vive intensamente estos días… no te
pierdas en menudencias. Intensifica el
amor a mayor grado… olvídate de ti totalmente… que tu mirada descanse en El… en
el Cristo llagado que te mira con tanto amor invitándote a tomar tu cruz y
seguirlo… no importa si la cruz es pequeñita… eso no tiene la menor importancia…
lo único importante es que te abraces a ella con toda el alma y te dejes
crucificar al estilo de Jesús… silente, sin quejas y derramando todo el amor
posible a borbotones.
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Alma mía… date el gusto de vivir estos días sumergida en
el cáliz del amor… porque el amor verdadero es camino de anegación…camino de
sacrificios, camino de morir diariamente a nuestra propia voluntad para vivir
con alegría la Voluntad Divina… en ese compartir diario con los nuestros…
No dejes para mañana lo que hoy se te ofrece… alma mía…
mira que no sabes si mañana te llega el pasaje de regreso y ya el tiempo
desaparece para iniciar la eternidad.
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Haz ahora todo el
trabajo que puedas por alcanzar esa conversión radical, brillante que reluzca e
invite al cielo a regocijarse contigo de ir poquito a poquito pisando las
huellas del Cristo de Dolores…, El va adelante… tú desde lejos le vas siguiendo… para un día no muy lejano… encontrarse
en “casa”…de regreso en la “casa paterna”… porque el amor siempre regresa a “casa”….
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Desde la Soledad del Sagrario
Senor, por favor, con todo mi corazon, te pido humildemente seas tu mismo mi guia, ayudame tu mismo a no olvidarme nunca de tu Pasion, a sentir tu dolor, a compartir tu dolor, a consolarte aunque sea un poquito. Gracias Jesus, Gracias por tu amor, y perdona mi insolencia. TE AMO JESUS MIO
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