Comparto con ustedes mi respuesta a un
alma muy de Dios, quien ha dejado de ser optimista ante la situación actual en nuestras
sociedades. Lo comparto porque quizás a más de uno le puede ayudar.
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Con
mucha caridad difiero y le expongo con sencillez por que difiero. Con mucha caridad difiero y le expongo con sencillez por
que difiero. La virtud de la esperanza jamás se debe perder, pase
lo que pase, veamos lo que veamos, vivamos lo que se viva. La esperanza es
esperar todo de Dios y en Dios poder caminar con paso, quizás un poco lento, quizás
corriendo, firme por el camino de la santidad.
Es cierto que este mundo está en
un caos... Es cierto que se están viendo con horror como los gobiernos luchan e
imponen con leyes sacar a Dios de en medio de la vida pública, de la sociedad.
Pero Dios es un Dio vivo, es un Dios creador, es un Dios poderoso, es un Dios
lleno de bondad y compasión. Donde abunda el pecado, sobreabunda la gracia. Ahí,
en medio de tanto caos, se levantan familias humildes de corazón, pobres o
ricas, con el santo ideal de la santidad... dándolo todo por el Dios por quien
se vive. Ahí, en medio de la corrupción y podredumbre de la inmoralidad,
violencia y desenfreno de pasiones desordenadas; se levantan jóvenes y niños
con ideales heroicos de pureza y santidad. Ahí donde abunda y sobreabunda la
mentira, se levantan matrimonio con ideales heroicos de una vida cimentada en
la Verdad Eterna.
Los he visto con mis ojos. Los he conocido en mis
viajes... Dios levanta a sus hijos... Dios tiene su ejército que vive el día a día
de "cara a Dios". Tenemos el mejor ejemplo en nuestros hermanos
perseguidos en Medio Oriente y en tantos lugares. Ellos poseen una esperanza
viva que se transmite en una fe inquebrantable y en aumento... Tiene ilusiones,
tienen sueños de salir de esta prueba tan dolorosa y vivir su fe con suma
libertad...
Vivir para Dios... es embarcarnos en un viaje donde la fe va en
aumento, la caridad va tomando ráfagas de luz envidiables, donde la esperanza
se iza como una bandera
hermosísima que el viento divino sopla sobre ella. Lo
importante es lo que cada uno puede, quiere y debe vivir según la voluntad que
se posee. Y la voluntad se puede fortalecer al tener el apoyo de aquellos que
viven el día a día de "cara a Dios", el apoyo de quienes son testigos
de Cristo, el Dios por quien se vive... Esta es mi pequeña explicación...
Desde la Soledad del Sagrario
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