En medio de los quehaceres ahí esta Dios con nosotros

Mientras voy dando puntada tras puntada; mientras voy 

cosiendo, mi mirada se vuelve al Sagrario de todas la 

Iglesias. Allí, donde estas tan solo y abandonado, quiero 

hacerme presente, para amarte y dejarme amar por Ti, mi 

Dios. Entre puntada y puntada, mi mirada recorre los 

lugares donde has sido ultrajado en los Sagrarios de

 nuestra Iglesia. 

Donde ha quemado, destrozando los Sagrarios, donde te 

han lanzado al suelo en desprecio. Oh, cuanta ignorancia. 

Cuanto atrevimiento de la nada hacia el Todo, hacia Ti, mi 

Dios. Que mi tarea de coser pueda ser aceptada por Ti, en 

desagravio de tantos ultrajes y sacrilegios. Cada puntada es 

dada con todo el corazón... En nombre de los pobres 

pecadores que se apartan de Ti. Hoy unidos por el Amor 

divino.

Desde la Soledad del Sagrario