Hoy me encontré con esta imagen… les confieso que la tristeza invade mi ser
al contemplar el plan de Dios, para con el hombre, desecho por la avaricia de
unos, por la ignorancia de otros. ¿Hasta cuándo, Padre amado, vas a permitir
tantos crímenes abominables contra tus pequeños no nacidos? Padre extirpa del
pensamiento de las madres la idea de abortar… ayúdanos Padre Santo, ayúdanos a
entender la magnitud de este pecado para
la humanidad.
Que hermosos planes concebidos en la
mente divina al crear este hermoso bebe, tan pequeño y tan humano. Si humano
porque a simple vista se reconoce que es un bebe humano formándose, aunque
exista quienes insiste en llamarle “una cosa”, es simplemente un ser humano que
se le negó el derecho a nacer.
Y es que existe la malévola idea de que el no nacido no tiene ningún
derecho, solo la madre posee el derecho a decidir qué hacer con esa vida que ha
surgido en su seno, alimentándose de ella, cobijándose en el lugar que debería ser
el más seguro para el bebe que poco a poco va formándose.
Es maravilloso, realmente maravilloso, un milagro de vida como al ser
concebido va formándose esa semilla humana, pasando por las etapas de formación
hasta convertirse en un hermoso bebe humano. Esa transformación perfecta nos
habla de Dios. De Dios, artista creador que gusta de los detalles, de la
belleza, de la ternura que brota del corazón de Dios en cada nuevo ser humano
por nacer.
Es para la ciencia no salir del asombro, maravillándose de las gracias
concedidas por Dios, que lleva al hombre a convertirse en colaborador en la creación
de la raza… Inmenso regalo divino al
hombre, el poder participar en la prolongación
de la raza, en la creación de un nuevo ser humano, carne de su carne, sangre de
su sangre… ¿la respuesta del hombre?
Levantar su mano para asesinar sin piedad a un indefenso bebe que no
puede defenderse… doblemente abusivo e incomprensible que por dinero se lleve a
las madres con ideas absurdas a la carnicería humana.
No importa la criatura no nacida. No importa la madre que se expone en peligro su vida. Solo importa lucrarse, comercializar con los restos del pequeño por nacer, sacar dinero a como dé lugar. ¿Y la conciencia? ¿Y los sentimientos? Me imagino que deben estar “negros por las tinieblas del mal”…porque es tan inconcebible que el propio hombre mate su prole, prole indefensa, que nada malo le ha hecho, que solo viene alegrar la vida de los suyos y los suyos lo traicionan.
Es muy triste lo que están sufriendo nuestros niños por nacer en el sagrado
seno de las madres, madres confundidas, ciegas, llenas de problemas, que se
dejan seducir por los consejos de quienes verdaderamente no conocen a Dios.
Madres que van a solucionar un problema en apariencia y salen con uno
mayor, el de la conciencia que es el mayor tormento que existe, el peor enemigo
interior. Cuantas madres y aun padres
que el dolor es tan inmenso que caen por caminos de perdición si no tienen
quien les ayude a encontrarse con Dios. Solo Dios puede sanar heridas tan
inmensas como las del aborto.
Pienso en el corazón de Dios. Pienso en esos hermosos planes concebidos por
Dios para cada niño no nacido. Dios
permite esa nueva criatura a pesar del
pecado de sus padres, solo y únicamente porque hay un bien mayor a darse…sin embargo
el hombre se rebela contra Dios negándole la vida que por derecho tiene ese
hermoso bebe por nacer. ¿No es una locura?
Dios, por derroche de misericordia quiso hacer partícipe al hombre en la creación humana. El hombre ha abusado de este regalo al convertir en simple actividad de placer fuera de la seriedad, compromiso y amor que conlleva la paternidad y maternidad dentro del matrimonio sacramental.
Nuestros niños no nacidos viven una verdadera pasión, un calvario que solo
en el cielo conoceremos la magnitud de este horrendo proceder inconcebible en
la mente humana…solo la mano siniestra de quien nos odia tanto puede concebir
algo tan monstruoso como el aborto… y ese es el enemigo de las almas… con sus
mentiras, engaños, seducciones… y vuelve el hombre a caer pero esta vez contra
su propia prole por nacer…
Madre amada, concédeme la gracia de poder reparar el horror que es el
pecado de aborto. Que sean muchas las
almas que se den en reparación y oración por este tsunami que arropa el mundo:
el aborto que es el pecado más abominable que pueda existir.
Madre que el dolor, sufrimiento, la pequeña desesperación de los bebes no
nacidos sirva como ofrenda, ante el
altar de la Divina Misericordia, para la
conversión de sus padres, y de los que han procurado su muerte. Ayúnanos madre buena a tomar muy en serio la oración
del Santo Rosario por los abortos.
Desde la Soledad del Sagrario
creer en dios nos aleja de una verdadera humanidad y por ende ocurre esto .
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