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Tenemos un Papa convencido de su vocación de pontífice,
vocación que sigue literalmente su larga o corta vida religiosa, caracterizada
por ser “puente” entre el Pueblo de Dios
y Cristo en todo momento.
El Papa Francisco, saltando todos los obstáculos que
puedan presentarse para impedirle actuar, quiere ser, procura ser, en todo momento un
Papa accesible a la gente… que la gente se sienta que tiene un Padre que les
busca, que les ama, que les escucha, que se preocupa por cada uno de ellos, que
reza por cada uno de ellos, que le gusta estar entre los “hijos”, que sabe reír
a carcajadas con ellos, que gusta de compartir su alegría, que sabe hacer
chistes ganándose cada persona, a cada niño, a cada joven, sin importar origen
ni clase, ni raza.
El pueblo de Dios gusta estar al lado del Papa
Francisco… lo percibe no solo accesible sino lo siente íntimo, amigo, cercano
al corazón, sintiéndole como una persona
confiable, se siente como “papá”…se siente amigo…
Así como Jesús se mezclaba entre el pueblo judío,
entre la gente, así el Papa Francisco busca en todo momento estar entre la
gente pues se siente llamado a imitar a Cristo. A dejar a Cristo seguir su pedagogía
de estar con la gente, busca a la gente, llamar a la gente, para hacerles
sentir el amor del Padre, para llevarlos a amar al Padre como Él mismo le ama…
El Papa Francisco está muy claro de su misión… la ha vivido y ha ensañado antes
de ser Papa, ha ensañado ese caminar con Cristo, a lo Cristo y dejando a Cristo
actuar a su gusto, a su forma, a su locura divina.
En el encuentro, que provoco el
Santo Padre ya que surge de una llamada que le hace a su ex alumno, quien
vive en Italia, el periodista y escritor Jorge Milia, quien transcribio la charla en la prensa.
Es curioso, el
Papa Francisco da a conocer detalles importantes a través de esos encuentros con
amigos, con personas de su confianza, que él escoge libremente para hacer
llegar su preocupación, su noticia al
Pueblo de Dios. No utiliza los medios de comunicación de Vaticano, claro serian examinados y cambiados al gusto de segundos
y terceros, contradiciendo así los deseos del Papa.
¡Viva Dios!! Nos ha dado un Papa que no se deja amilanar...es
un Papa con coraje, con valor, con criterios propios. Un Papa que ha dicho: Si a Dios… y a tomado
las riendas de su pontificado… porque Francisco es el Papa no los que están
alrededor.
Un Papa que ha visto la necesidad de un cambio y se ha
lanzado a ser protagonista de ese cambio. Un Papa que ha visto y palpado los
errores, la corrupción, el pecado y han venido a cortar por lo bajo… a restablecer
la Iglesia por los caminos de los primeros tiempos… Una Iglesia para el pueblo…
una Iglesia que convence…que comparte desinteresadamente con su pueblo, que se alegra y llora con su pueblo… una
Iglesia que acoge porque tiene el sello de ser como el pueblo, pobre y
solidaria con el que sufre, con el necesitado, con todos… a lo Cristo.
Una Iglesia que camina en medio de sus ovejas y con sus
ovejas… porque la Iglesia tiene “olor de oveja”… Una Iglesia que insiste a
tiempo y destiempo en llamar a la conversión, a la transformación, a la
santidad. Una Iglesia que no pierde su horizonte… llegar a las playas de la
eternidad, como fue fundada…
Transcribo la conversación que ha
salido pública, entre Milia y el Papa Francisco. Les invito a leer despacio
para poder entender por las experiencias que está atravesando nuestro Santo Padre… por
lo que tuvieron los Papa anteriores que vivir. Esto me hace recordar la película
sobre la vida de Juan XXIII, que por cierto presento en mi grupo de facebook; “Nuestros
Papas regalo de Dios”
<< Milia le dijo que la gente lo veía como
un Papa más humano, al que podían tocar, hablar. Y Bergoglio respondió: “¿Y
cómo no? Tienen que poder hacerlo. Y mi deber es
escucharlos, confortarlos, rezar con ellos, estrecharles las manos para que
sientan que no están solos”.
Pero también le contó que “no le fue fácil hacer
aceptar eso por mucha gente de su entorno”. “No ha sido fácil, Jorge, aquí hay muchos
‘patrones’ del Papa y con mucha antigüedad en el servicio”,
transcribe Milia las palabras de su tocayo y ex profesor.
Francisco le comentó que cada cambio le ha costado
esfuerzos y, dijo Milia, “quizá también enemigos”. Lo más difícil fue
hacer aceptar que no le gestionasen la agenda. “Por eso no quiso vivir en el palacio,
porque muchos Papas terminaron ‘prisioneros’ de sus secretarios”, explicó.
“Yo decido a quien veo, no mis secretarios… A veces no puedo ver a quien
quisiera, porque debo ver a quien me lo pide”, dijo el Papa. “Me ha dicho que los
Papas han estado aislados por siglos y que esto no es bueno, el puesto del
Papa es con sus ovejas”, contó Milia. >>
Papa Francisco en sus propias palabras da a conocer que
conoce perfectamente la misión de Pedro… “estar con las ovejas”… No es para
estar como figura decorativa…(en cuanto y tanto a la toma de decisiones,
libertad para desarrollar su propia agenda, a su gusto, según sus objetivos), no es
para dejarse manejar por el criterio de los que rodean al Pontífice… no es para
aniquilar el llamado y el mandato de Cristo a Pedro: Pedro me amas “Apacienta
mis ovejas”.
¿Tendría Pedro la misma experiencia? ¿Tendría Pedro una
agenda preparada para él por aquellos que le rodeaban, donde se le indicaba a
quienes recibir, a quienes escribir, con quienes hablar, a donde ir, a quienes
predicar, que predicar? No, jamás, Pedro tenía el mando, y los apóstoles
ejecutaban sus órdenes. Era una mutua ayuda… trabajando para el Reino de
Cristo, para la Iglesia naciente… A los apóstoles no se les ocurriría darles
ordenes a Pedro, pero si se daría muchas veces discusiones sobre temas
importantes donde Pedro terminaba dando luz y los apóstoles aceptando esas luces que venían
de lo alto. Todos sabían a quien le entrego las llaves Cristo fue a
Pedro… todos estaban llamados a obedecer y acatar el gobierno de Pedro en la
nueva Iglesia… pues él era el sucesor de Cristo en su Iglesia.
Me pregunto en estos tiempos: ¿Quién osa
levantarse en contra del mandato de Cristo so pretextos y criterios humanos? ¿Quién, atándole las manos, busca y quiere gobernar a través de la figura del Pontífice
desde la oscuridad?..., quebrantando la Voluntad Divina, entorpeciendo la obra
del Espirita Santo quien es el que inspira al Pontífice a actuar. Vaya la aclaración…
al Espíritu Santo nadie le impide actuar y llevar a cabo sus planes.
Vemos claramente que el Papa Francisco
tiene la conexión directa con el Espíritu Santo, vio peligro en quedarse en los
aposentos papales… peligro de perder su libertad para actuar según las
inspiraciones del Espíritu Santo. Había que evitar a toda costa convertirse en “prisionero”
donde se convierte en un simple ejecutor de una agenda ya preparada a pesar que
no es al gusto del Pontífice. No me
imagino a Juan Pablo II, a Juan XXIII viviendo estas experiencias tan fuertes
con un ánimo y un alma tan libre como la que poseían de moverse al gusto del Divino
Paráclito…sin embargo a pesar de todo, llevaron a feliz término la agenda del Espíritu
Santo…al gusto divino.
Pero cuánto dolor, cuántas lágrimas
derramadas en el silencio de los aposentos papales, cuanta soledad, cuántas
horas ante el Santísimo en oración y en suplica… un Pedro sin libertad, con una
libertad a medias, con un censura sobre todo lo que hace, por sonar en contra
de unas supuestas tradiciones y costumbres humanas no es el ideal que Cristo pensó, quiso y espera para su Iglesia… Pero
Cristo lo permite para un bien mayor… porque la cruz siempre lleva a la
fecundidad, y la cruz que han vivido estos pontífices anteriores, esa siembra
hoy se cosecha con el Santo Padre Francisco… Dios obrando… Dios haciendo
maravillas con su humilde instrumento.
Abundando en la línea de estos
pensamientos de la libertad del pontífice, miremos el comentario que hace
Massimo Faggioli sobre la forma de evangelizar del Papa Francisco. Nos dice:
“un lenguaje teológico que no es
académico sino pastoral” y que la suya es la imagen de un Papa “más pastor
que príncipe”.
Dios se busca un instrumento que
refresca la imagen del pontífice, le devuelve a los primeros cristianos, donde
San Pedro no era “un príncipe” sino un pastor a lo Cristo. Donde San Pedro
hablaba a la gente usando un lenguaje simple, sencillo, fácil de entender, que
gusta, que provoca, que mueve las masas, que llena la búsqueda interior de las
almas… como el lenguaje que uso Cristo en su forma única de evangelizar…de
llevar a Dios a los corazones, de mover los corazones y las voluntades a
querrer conocer la Verdad Eterna…un lenguaje que convence…que arrastra…que
motiva… que enciende…que convierte corazones.
Para terminar quiero llamar la atención
a las palabras de Faggioli, el 10 de julio cuando nos dice:
“ya se están afilando las armas para
deslegitimar este pontificado o para descalificar el magisterio de
Francisco como el de un ‘papa pastor’ de perfil teológico poco importante”.
Los enemigos de la Iglesia desde afuera, la descendencia
de Judas desde dentro buscan quitar importancia al pontificado de Papa Francisco,
empequeñecer la labor magistral, impactante y transcendental del pontificado de
Francisco. ¿Qué hacer? ¿Cómo podemos ayudarle? Simplemente orar, orar, orar, y
dar a conocer todo lo que nuestro Santo Padre Francisco hace, dice, escribe y
sale públicamente. Demos propaganda, santa propaganda al Papa… Los hijos que
viven orgullosos de su padre suelen hablar y dar a conocer quién es el padre…
los hijos del Papa Francisco, el pueblo de Dios debe hacer lo mismo: hablemos
del Papa, demos a conocer sus escritos,
esas frases que provocan a pensar, a cambiar… llevemos al Papa a ser conocido
por todos…
Impidamos lo que sucedió con Vaticano II donde los medios
de comunicación, los enemigos de la Iglesia, dentro y fuera, dieron a conocer
una mala interpretación de Vaticano II. Decía nuestro amado Benedicto XVI que
los medios de comunicación dieron al mundo un Vaticano II distorsionado y
paralelo al verdadero Vaticano II.
Dios ha estado grande con su pueblo… nos ha dado
no uno, sino dos Papas… uno gobierna… el otro vigila y ora…
Desde la Soledad del Sagrario
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