EN ESTA PRIMERA SEMANA
DE CUARESMA…
A CORRER AL CONFESIONARIO…
Cuando el alma necesita urgentemente un buen baño, corremos a toda prisa y sin demora al Tribunal de la Divina Misericordia… ahí en el confesionario, de rodillas ante el sacerdote de mi Cristo… con propósito de enmienda y grave arrepentimiento… vamos enumerando uno a uno nuestros pecados e ingratitudes… hechos con alevosía, premeditación, e ignorancia…
¡Oh!... ¡qué alivio tan palpable recibe nuestra alma! Cadenas que caen para siempre… dejándonos libre… sabrosamente libres de su peso y esclavitud. Libres de las tinieblas del pecado… de la obscuridad de conciencia… de dureza de corazon… libres de la manipulación del enemigo de las almas…
Ahí en el confesionario… en ese pequeño y trascendental acto realizado con fe y por la fe… hemos vuelto a iniciar nuestro camino a casa… Nos hemos bañado en la sangre de Cristo… nos hemos restaurado en la Sangre de Cristo… nos hemos liberado por la Sangre de Cristo… hemos vuelto a la amistad con el Padre Celestial desde la Sangre de Cristo… hemos vuelto a nacer a la gracia divina en la Sangre de Cristo… hemos vuelto a fortalecer nuestra voluntad enfermiza y débil en el poder de la Sangre de Cristo… hemos vuelto a brillar como templo del Espíritu Santo en la Sangre de Cristo.
¡Oh!... ¡qué alivio tan palpable recibe nuestra alma! Cadenas que caen para siempre… dejándonos libre… sabrosamente libres de su peso y esclavitud. Libres de las tinieblas del pecado… de la obscuridad de conciencia… de dureza de corazon… libres de la manipulación del enemigo de las almas…
Ahí en el confesionario… en ese pequeño y trascendental acto realizado con fe y por la fe… hemos vuelto a iniciar nuestro camino a casa… Nos hemos bañado en la sangre de Cristo… nos hemos restaurado en la Sangre de Cristo… nos hemos liberado por la Sangre de Cristo… hemos vuelto a la amistad con el Padre Celestial desde la Sangre de Cristo… hemos vuelto a nacer a la gracia divina en la Sangre de Cristo… hemos vuelto a fortalecer nuestra voluntad enfermiza y débil en el poder de la Sangre de Cristo… hemos vuelto a brillar como templo del Espíritu Santo en la Sangre de Cristo.
Gracias Padre Santo por ese derroche de Misericordia Divina para tan pobres pecadores… como somos tus hijos…
...Desde la Soledad del Sagrario...
No hay comentarios:
Publicar un comentario