ANGELES DELA ADORACION

ANGELES DELA ADORACION

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DEJADME ESTAR CON USTEDES

Mirando la imagen se trasporta mi alma al misterio inefable del Dios que habita en el Sagrario. Contemplando la imagen mi imaginación corre veloz acercándose al Sagrario… mis alas se despliegan primorosamente… ¡Oh si!!… mis alas son las del deseo intenso, ardiente, persistente, siempre en creciente de amar a Dios al gusto divino ni más ni menos…

Vuelo ahí en esa Iglesia que ha sacado al Rey de reyes a la adoración pública… ahí a todas ellas… yo quiero estar… quedarme ahí sin moverme para nada…yo quiero estar… pero no en el banco… ¡Oh no!… no entre los fieles…no… Quiero estar ahí… al lado de mis hermanos los Ángeles… hermanos sí… porque los considero y los amo como hermanos, entrañables hermanos de mi alma… porque mi Padre los ha creado…

Me acerco en puntitas… casi sin tocar el piso… no quiero distraerlos de la adoración… Me acerco porque quiero aprender de ustedes… Me acerco porque ustedes saben cómo amar, adorar, glorificar a mi Amado… y yo quiero aprender.

No estorbare… no los distraeré… no los interrumpiré… Dejadme, por piedad, dejadme acercarme y estar en medio de ustedes… tomando vuestras posturas, mirando como ustedes, desbordando mi corazón al unisonó de vuestro corazón… sometiendo mi voluntad con la vuestras… Dejadme aprender a servirle como ustedes… Tengo sed y hambre de aprender como adorar al gusto divino…

Cantad… cantad con vuestras preciosas voces el cantico que enamora el oído de Dios… el corazón de Dios… que consuela tanto ese corazón tan sagrado, tan divino y tan humano… ayudadme a cantar con ustedes porque yo también quiero agradar, consolar y rendirle toda pleitesía a mi Amado… al Dios vivo del Sagrario… al Dios que esta tan enamorado de mi… que me llama… que me busca… que me espera… que me excusa de todo y solo quiere verme a sus pies… que desea escucharme… que desea abrazarme, cubrirme con su Amor… que desea abrir la puerta de su corazón de par en par para llevarme a lo más profundo de su corazón alimentándome de lo más exquisito y delicioso manjar divino… de su Sagrada Palabra…de su Sagrado Corazón… enseñándome a amar como El ama… a vivir como El vive… a esperar como El espera… a darme como El se da… para hacerme feliz como El es feliz… para regalarme la libertad espiritual de vivir en las dimensiones del Amor verdadero, real, delicado, que trasciende todo y lo da todo…

Ese Corazón… ese Amor divino que es fuego… y en ese fuego yo quiero ser consumida… en ese fuego divino yo quiero alimentarme… en ese fuego divino yo quiero vivir… ¡Oh Dios mío!!... que mi alma sea tan devorada por tus sagradas llamas que ya no sea yo la que vivo sino Tu el que vives en mí… porque mi alma se convierte en Tu Sagrario Vivo… a Tu gusto…

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Dejadme hermanos míos… Ángeles de la Adoración… dejadme adorar con ustedes al Dios que habita en el Misterio del Sagrario… dejadme ser como ustedes “un ángel de la adoración”…

Desde la Soledad del Sagrario