sábado, 31 de marzo de 2012

Abismada y encerrada en el Misterio de la Semana Santa


Imagen: Esclavas del Santísimo
y de la Inmaculada
Abismada y encerrada en el
Misterio de la Semana Santa


Señor que mi alma siempre reconozca que para vivir la Pascua tiene que pasar por el cedazo de la Pasión… que no hay gozo verdadero sino vivo intensamente estos días de pasión.

Porque Jesús decidme si es verdad que Tu deseas que te acompañe ahí pegadita a Ti, caminando, meditando en tu dolor, en tus palabras, en tus gestos… contemplando Tu adorado rostro, Tu cuerpo flagelado, herido, ensangrentado… llenándome de Tus propios sentimientos… siguiéndote en ese silencio elocuente… admirándome de ese Amor que sale como fuego en Tu mirada penetrante, suplicante, tierna, que pide, que suplica, que habla más que las palabras… ese Amor que se desborda en todo tu en todo Tu ser… ¿Verdad amado mío que sí, que quieres que viva esta semana santa a tu lado para poder vivir la santa alegría de la Pascua en todo su esplendor?

¡Oh mi Jesús! que si no lo hago así no experimentare en mi alma, en lo profundo de mi corazón ese estallido, esa explosión de gozo, de alegría, de felicidad, de asombro,  de profunda reverencia a Ti… donde el alma siente estallar en cantos, es música interna que suena deliciosamente… vivir de verdad la Pascua… es consecuencia de haber vivido intensamente Tu Pasión… asi como hacen los santos.

¡Oh mi adorado Jesús! Seria ingrato de mi parte no darle la importancia que tiene Tu Amor… manifestado a tus criaturas… en una Pasión tan dolorosa e inconcebible para nuestra mente y corazón.  Entender el Misterio… entrar en el Misterio… contemplar el Misterio… meditar en el Misterio… sacar frutos de este Misterio… no se hace de pasada, o saltando a la Pascua ya sin haber pasado por el puente místico y real de Tu Pasión.

Hay que proponerse vivir estos días… y yo mi Señor quiero vivirlos intensamente. Recorriendo los detalles… entrando al Misterio y quedarme ahí… Jesús a tu lado… y de vez en cuando colocarme en tus sandalias para saber, para entender, para sentir… para comprender lo mucho que me falta… lo grande y maravilloso e infinito y valioso es Tu Corazón… Tu Amor…

Señor.. pero sabes que no quiero ser la única  que viva estos días intensamente,  sino que deseo que todas las almas entren a vivirla como los santos lo hacen… porque solo un corazón sumamente puro, humilde en extremo puede desear estar a tu lado siguiéndote, secando tus lágrimas, ayudante, dándote apoyo, desbordando el corazón. No somos santos pero vamos por el camino…hay que buscar vivir con toda el alma cada minuto que nos toca y ahora nos toca acompañarte… ¡Oh Dios mío!!… ayúdame a tener sentimientos y pensamientos dignos de vivir  Tu Sagrada Pasión… porque quiero vivir la alegría explosiva de Tu Corazón en la Resurrección.



  Desde la Soledad del Sagrario
                                                                                               

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