lunes, 6 de febrero de 2012


Señor que te sigo… mirad que te sigo… no te me pierdas Señor. 

               “Sígueme”…



“Él dejándolo todo se levanto y le siguió."

Estas palabras taladran mi alma. Siento el eco de su voz adorada, suave como murmullo en mi oído, en mi corazon, en mi voluntad… “SIGUEME”.  

Me ha mirado fijamente a los ojos, ¡oh!! Que mirada tan dulce… la descubro con los ojos de la fe… mirada suave, mirada invitadora, mirada irresistible para un corazon sediento de aguas vivas que apaguen la sed provocando una sed infinita de eternidad. 

¿Cómo resistirse a la fuerza de su petición? ¿Cómo no levantarse y seguir en pos de Él? Que no hay tiempo de detenernos que se nos va y entonces perdemos la oportunidad de seguirle.

Me miro… lo mire… Me miro deslumbrándome con sus promesas… lo mire y contemple un tesoro inimaginable de gran valor,  inmenso tesoro que nunca se agota. 

Me llamo por mi nombre… y me sentí cautivada, atraída, conocida muy conocida…amada… profundamente amada.  ¿Cómo no seguirlo… como no correr si en esa mirada, en esa llamada, ese mandato el alma se ha ido en pos de Él?

Te seguiré… porque me lo pides… te seguiré porque lo necesito… te seguiré porque ya no encuentro felicidad fuera de Ti… te seguiré porque ya mis intereses han dejado de brillar… te seguiré como avecilla que se desprende del nido para volar a grandes alturas con libertad gozosa, con alegría desbordante…

Me levanto para seguirte… me levanto de mis acomodadas costumbres… me levanto de una vida agitada por el ruido y la pasión del mundo… me levanto de esta silla que me ata… me esclaviza… me roba y me niega la verdadera libertad de espíritu…  

Me levanto para seguirte… para tus huellas pisar con delicadeza, con derroche de amor, con sentido convincente y profundo del valor de cada huella tuya pisada, vivida hasta las más pequeñas o grandes consecuencias. 


Me levanto para tomar mi cruz… esa pequeña o grande que me negaba a aceptar… y con ella seguirte hasta la cima del Calvario… viviendo gota a gota el Caliz que me das a beber… porque me amas… porque te amo... porque la felicidad que siento se convierte en alas para seguirte… porque la alegría que nace en lo profundo de mi alma es desbordante regalando la dulzura que me lanza a abrazar mi cruz y seguir tus huellas. 

Me levanto para seguirte en el silencio y abandono del Sagrario… para encerarme contigo en ese misterio inefable tan poco comprendido y aceptado.  Me levanto para compartir el pan del abandono de los míos, el desamor de muchos, la incomprensión de tantos, y la ingratitud de los que amo… así  como Tú lo vives…  

Me levanto para vivir ese amor que estalla en mi pecho y desea compartir con todos y llevarlos a la fuente donde nace sin agotarse jamás la felicidad plena… llevarlos a tus pies en el Sagrario… pero solo recibo el rechazo de las almas que se hacen sordas o huyen de mis constates invitaciones… porque el Amor no es amado.  

Tambien ahí en la cima del Calvario del Sagrario me haces seguirte… uniendo nuestras lagrimas y nuestras voces… llamando a las almas a conocerte, a dejarse amar por Ti…  

Oh mi Señor lo he dejado TODO por Ti… y seguiré dejándolo TODO… con tal de estar tan libre que pueda correr con libertad a abrazarme a Ti en ese adorado aposento que es la Santa Cruz… ahí en esa escuela... ¡Cuánto aprende mi alma que bebe en abundancia de esta fuente de sabiduría divina!!! ¡Cuánto se enriquece mi alma en ese holocausto divino que consume en llamas en fuego transformando mi alma, mi vida en fuego de Amor Eterno!!!



POR TI… LO DEJO TODO… PARA SEGUIRTE HASTA LA CIMA DEL CALVARIO…



2 comentarios:

  1. quee bellezaaaa Sor Maridel!! Cuanto Amor por Cristo, por su Cruz que cada dia nos da y regala ese AMor infinito!!! Un abrazo en EL y Que DIos te bendiga!!

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  2. Gracias Marujita... Dios debe ser todo...y lo es... por eso estamos en esta pequeña y grande misión de los blogueros con el Santo Padre... Un abrazo... Que Dios te bendiga con la santidad...a ti y a los tuyos...

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