¿Inspiración Divina? Pues si… claro que si… Esto es de Dios… hagamos lo mismo…

¿Inspiración Divina?

 Pues si… claro que si…

 Esto es de Dios…

hagamos lo mismo

Hoy ha amanecido lloviendo… lloviendo a cantaros… y el frio se deja sentir con toda su bendición…

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En mis cotidianas  obligaciones diarias con mi madrecita de 88 años… mientras me muevo de un lado para otro,  mi pensamiento corre y se recrea en la escena de una niña con su Mater en brazos, un infante con su camiseta de la Mater, y una joven madre de rodillas rezando el Santo Rosario de la Misericordia, en plena grama, a la luz pública, frente a una clínica de aborto. ¿Será posible?  Cerca de ella unos hermanos cristianos no católicos con pancartas,  regalando a todos sus biblias, caminando de un lado hacia otro… y claro orando también.  Desde que me entere no dejo de pensar en esto… me muevo de un lado para otro y en mi interior voy gozándome de la experiencia vivida por esta amadísima familia…

Mi alma se conmueve en lo más profundo… y un grito de admiración sale de mí… ¡Oh Dios mío!..., que infinita es tu santa misericordia… y que insondables tus caminos.  Tu pedagogía es extraña a los sabios y entendidos de este mundo.

Como inspiras a las pequeñas almas que son tu delicia y gustas tanto usarlas como tus embajadores o instrumentos.  Cada vez me admiro más tu forma silenciosa de intervenir con los instrumentos menos esperados.

Pero… ¿por qué me extraño tanto?  ¿Acaso no estabas preparando a esta joven madre y su encantadora familia a esta nueva faceta a vivir? ¿No le habías ido inculcando en su corazón el enorme y horripilante pecado en el mundo y causa de tantos desordenes mundiales en las familias y a nivel social? 

Es sábado  temprano en la mañana, esta joven madre  prepara a sus hijos, los viste con camisetas con la Mater,  toma su Santo Rosario, se dirige a su Santuario Hogar, con los niños,  allí frente a la Mater le explica a su pequeña hijita lo que van a hacer y las razones que la motivan, contesta todas sus preguntas, hace una oración entregando el acto a la Mater, pidiendo protección y ayuda y se dirige a la puerta a salir hacia su pequeña misión.

¿Qué hace la niña? Seguir tus inspiraciones.  ¿Cómo toma toda esta aventura espiritual? Como un verdadero soldado de Cristo… su pequeña arma… la Mater… ¿No es preciosa mi Dios? Ella ha entendido en un segundo que hay que llevar a la Mater consigo… y que mejor forma que en su pequeño cuadro… De esa forma ella siente que la Mater ha entendido la invitación y se va a hacer presente incondicionalmente… La niña percibe que nadie como la Mater para recibir de lo alto toda tu ayuda, mi adorado Jesús…  

Me la imagino, es que no puedo dejar de imaginarla, conociéndola como la conozco… tan dada y pronta a socorrer a los demás… tan solidaria con los que sufren a tan corta edad.  

Sale corriendo a su cuarto, agarra su pequeña Mater y alcanza a su mamá para salir juntas hacia esa nueva experiencia a vivir.

 La joven madre al verla con el cuadro de la Mater en brazos se sonríe y la ayuda a subir a la guagua.

Llegan al lugar bastante retirado de su residencia. Esperan unos minutos que aprovecha para explicarle a la niña  cual es la clínica, donde van a estar y todos los pormenores que necesita saber… madre sabia, que sabe explicarle con la verdad, pero, a nivel de su pequeño corazón.

 Llega una Sra. cristiana al lugar. La joven madre se baja con sus niños. Saluda a la Sra. hablan lo necesario. Acomoda a su pequeño, y con la niña al lado, sin decir media palabra se arrodilla en plena grama e inicia el Santo Rosario de la Misericordia. Mientras la niña va contestando.

Por iniciativa propia la niña va levantando el cuadro de la Mater y va girando despacio… todos la ven…todos se impresionan. ¿Qué trata de hacer? A través del cuadro ¿quiere decirle a la Mater…”mira el lugar, mira a las personas que están ahí, a las que están entrando”? ¿Le estará pidiendo con esto a la Mater que obre, que haga algo? O simplemente ¿esta diciéndoles a todos…”aquí está la Mater… mirad lo que haced… ella fue Madre también… es Madre de Jesús?” No lo sabemos… Oh, mi Señor el Espíritu Santo la mueve… y ella se deja guiar. ¡Qué hermoso!!

La Mater no se hace espera… le contesta a la pequeña… Y tú, mi adorado Jesús, también contestas el Santo Rosario de la Misericordia rezado con tanta emoción, con tanto dolor, con tantas lágrimas derramadas, con tantos gemidos de suplica por tu intervención… no te haces esperar… confirmas tu agrado… dejando una alegría desbordante en madre e hija. 

Llega una guagua con una Sra. y una jovencita. La Sra. se baja entra a la clínica, la niña la saluda, desde la distancia, con la mano y una esplendida sonrisa…y enseñándole a la Mater en todo momento…  el infante  desde su lugar levanta sus manitas sonriendo alegremente.

 La Sra. regresa con un paquetito y la jovencita estalla en lágrimas inconsolablemente.  ¿Dios obrando?   Si…claro que si… Dios mío… tu obrando… tocando las fibras de esa jovencita… el milagro de misericordia dándose en el alma de esta jovencita tan niña, que abre sus ojos a una verdadera realidad… la vida es un regalo tuyo aunque se haya precipitado saltando etapas por vivir… Sabemos que la Sra. miro a los niños y algo habrá sentido en su interior.

Tus pequeños instrumentos hicieron su parte… Tu Gracia Misericordiosa hizo el resto… ahora le toca a la Madre y a la jovencita…  Confió ciegamente, que el toque de gracia recibido por la jovencita, haya sido lo suficiente para enfrentarse a su madre y a todos los que han pretendido convertirla en asesina de su propia sangre…

Oh Dios mío… mi Jesús adorado…si yo pudiera llegar a cada uno de los pro-vidas y decirles con toda mi alma que estoy convencida totalmente convencida de esto. Porque estoy segura mi Dios que esta es  la estrategia que se debe usar. Quizás se hace y no lo sé… pero ¿se hará de esta forma?

Señor mío y Dios mío… eso es lo que Tú deseas… instrumentos que vayan a rezar el Santo Rosario de la Misericordia frente a las Clínicas de Aborto… Esa es la estrategia a usar…

“No busquen a  hablarles a las personas… Hablarle a Dios en el lugar del Crimen… Dios dejara salir de su Corazón rayos de Misericordia Divina  sobre cada uno de los involucrados en el lugar…  Llevad el cuadro de la Divina Misericordia o de la Mater como hizo la niña… regalar estampas de la Divina Misericordia con la coronilla… regalar estampas con la Mater… a todo el que se les acerque…porque Dios los acerca. No vayan detrás de la gente… ir detrás de Dios pidiéndole Misericordia en el lugar del crimen…Esta estrategia dará mucho mas frutos… que la que usen… No usen altoparlantes hablándoles a la gente… usar el silencio como altoparlante dirigido al Cielo… Dara mas frutos…

Llamad la atención de Dios… no de la gente… volveos a Dios y Dios se volverá a los implicados en esta gran tragedia mundial del aborto. Levantad la fe… confiad ciegamente… esperarlo todo de Dios… Sed perseverante…y Dios obrara…

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La dureza de corazón… la ceguera espiritual… la ceguera por los problemas económicos, sociales, que el demonio usa en las almas envueltas… todo esto solo Dios puede destruir con su Santa Gracia y Poder... Id con el arma más poderosa al lugar del crimen y tocar el Corazón de Dios con vuestros gemidos, llanto, suplicas, y dolor…y todo desde el silencio del corazón… Los frutos no se harán esperar… Prepararse espiritualmente porque los ataques del enemigo vendrán inmediatamente al sentirse que se debilita porque Dios está obrando”…

En tus manos dejo mi desahogo mi Dios… si te agrada y es conveniente…haced llegar a todos… los que Tú desees que llegue… haced que todos entiendan la grandeza de tu Divina Misericordia… y que como en tiempos de la Vieja Alianza quieres salir al combate con tus propias armas… que como en el tiempo de la Nueva Alianza Tú eres el único que puedes salvar a los niños de morir en el seno materno… Nadie puede obrar como Tú… Nadie conoce las almas como Tú… Nadie tiene el interés de terminar con esto como Tú… en tus manos dejo estas pobrísimas palabras, tan mal expresadas pero que llevan cada una todo el peso de mi pobre corazón.  Hágase según tu Santa Voluntad… hoy, mañana y siempre…”

                 Desde la Soledad del Sagrario