Por alguna razón siento que debo presentar esta nota escrita
el 13 de noviembre del 2011 en mi página de facebook.
NO…NO LO PUEDO ENTENDER…
POR MAS QUE TRATO….
imagen de sor maridel
imagen de sor maridel
Escribo estas pequeñas palabras ante la presencia divina… las escribo como
las siento… no en animo de herir sensibilidades… sino en animo de comunicar mis
sentimientos… confieso que no puedo entender una vida fuera de Dios… pero sé
que es muy fácil alejarnos de Dios… y lo más triste… buscando a Dios… Escribo
para los cristianos confundidos... con las nuevas corrientes...
Te veo, alma querida, admirado, sorprendido y cautivado por las palabras
“bonitas”, que riman muy bien… por la sabiduría humana que en ellas se
descubre… por el mensaje de positivismo alentador que motivan en momentos de
necesidad del alma que vive atormentada por problemas y sus consecuencia del
diario vivir… de hogares disfuncionales… de experiencias traumáticas por tantos
motivos…
Te confieso… alma querida…personalmente... al igual que muchas almas...
vivo sorprendida y admirada continuamente por el poder sanador de la Sagrada
Palabra Divina en su Libro Sagrado… de la paz, siempre en aumento, que provoca,
de las luces recibidas, de la ternura que invade al alma su lectura… del
arrollador deseo de vivir a cada instante acorde con esa Palabra Sagrada… con su Voluntad Divina….
Pero veo… alma querida…como te apoderas de estos mensajes, de estos libros,
de estas doctrinas orientales, de estas filosofías atrayentes… haciéndolas muy
tuyas… propagándolas como verdades únicas que traen al alma la verdadera
felicidad… creyendo llenar el vacío existencial que hay en tantas almas… Y a la
vez dices que admiras a Jesús… y hablas de él… como se habla de un “gurú”… de
un simple profeta… de alguien que es bueno y hace el bien… pero que no conoces
con profundidad…
Te confieso… alma querida… no me atraen estas doctrinas orientales…estas
filosofías “raras”… que en vez de llevarme al Dios que conozco y amo… tratan de
arrebatármelo del alma… Sus mensajes de paz no me provocan paz… me dejan vacía…
y por el contrario siento en mi alma… “peligro…peligro… no te expongas… no es
saludable para tu alma”… y como comprenderás… alma querida… mi alma es mi mayor
tesoro y no la expongo al peligro… soy sumamente celosa con mi alma… porque entre los hijos…
soy la pequeña…pequeñísima hija… y por nada ni nadie me expongo a salir de los
brazos de mi Padre Celestial… yo amo a
mi Padre… y mi Padre me ama a mi… ese es mi Tesoro infinito…. como el de tantas
almas...
Alma querida…hablas de energía superior… de superstición… del poder
incalculable que hay en la naturaleza… hablas de “pactos con la Naturaleza”…
para cruzar un rio hay que pedirle permiso al rio… de la energía que hay en
cada ser humano y su poder desconocido… de reencarnaciones… de “guías
espirituales” del más allá, accesibles a las almas…
Te confieso…alma querida… que ningún poder que puedan ofrecerme me atrae…
te confieso sinceramente… que no quiero poderes de ninguna clase que no sea el
poder amar con locura a Dios… Sabes… mi experiencia ante el Santísimo no la
cambio por nada de lo que esas cosas me
ofrezcan… no hay palabras para expresarte todo el amor, toda la paz, toda la
ternura, toda la bondad, toda la efusión de santa alegría que un alma vive a
los pies de Jesús en el Sagrario… y qué decir de comulgarle… no tienes idea… de
lo que esto significa… tener a Jesús de alimento… ¿te ríes?... puedes hacerlo
porque no has vivido la experiencia… Dios me libre de perderlo… Dios me libre
de descuidarme desviando mis pasos lejos de El… Dios me libre de acercarme a
quienes solo pretenden robarme a Dios de mi corazon, de mi vida, de mi
pensamiento, de mi voluntad… con promesas falsas… con doctrinas vacías…
¿Qué yo conozca nadie ha dado su vida en una pasión tan dolorosa como la de
Jesús… por ti… ni por mi? Ni la hay… ni
la habrá… Entonces, ¿por qué perder el
camino?… ¿por qué desviarnos? Alma querida haz elegido tu camino… yo también he
escogido el mío… Mi Padre Dios nos ama
con locura… espero en mi Padre que en algún momento… puedas detenerte… dándole la
oportunidad a Dios de mostrarse tal cual es para contigo…
Si mis palabras te suenan fuertes… no las escribo en ese tono… mis palabras
salen de un corazon pequeñísimo… pobrísimo… pero deseoso de que todos vivan a
Dios como Dios quiere…
Desde la Soledad del Sagrario
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