domingo, 14 de septiembre de 2014

¿ES NECESARIO QUE LOS SACERDOTES SEAN SANTOS??

imagen de sormaridel...  ordenación padre Benjamín... 

Mis pobres y pequeñas palabras expresadas con mucha caridad y amor… respaldadas por el recuerdo de mi amado Padre Aníbal Reyes Belén, quien me enseño con su ejemplo, con su vida, lo que significaba ser un sacerdote al gusto de Dios… Cuando lo conocí mi vida cambio totalmente… El Padre Aníbal poseía la fuerza del Amor, vivía convencido de Dios, solo buscaba que todos vivieran una sabrosa e intima amistad, con el Dios Vivo que habita en el Sagrario. Él me enseño el valor de un sacerdote cuya paternidad espiritual nos hizo comprender, y saborear a Dios como Padre.
PREÁMBULO:

¿Por qué el Pueblo Judío seguía a Jesús? Por su santidad… Jesús brillaba en todo lo que hacía, decía; en su silencio elocuente, en su mirada, en sus gestos, en sus actitudes, en su andar, en todo… Jesús era el Santo de Dios… el Hijo del Altísimo… 

Su presencia atraía poderosamente… su presencia se imponía… era el Santo en medio de un pueblo de pecadores… era la novedad del momento… Nadie era como Él… Él había roto los esquemas… era totalmente diferente… 

Jesús funda su Iglesia y deja instituido el Colegio Apostólico. Deja nombrado su Vicario frente a su Iglesia. Jesús ya no está visiblemente entre los suyos. Quiere dejarse ver, sentir, escuchar por el Colegio Apostólicos… por sus obispos, por sus sacerdotes.

Que quien encuentre un sacerdote, mire a un sacerdote, escuche a un sacerdote, conozca a un sacerdote; se encuentre con Jesús, descubra la mirada de Jesús, escuche el mensaje de Jesús, conozca el Amor de Jesús, su ardiente corazon… se haga amigo de Jesús… 

¿Cuántos sacerdotes nos han dejado ver, conocer y escuchar a Jesús a tal punto, que nos hemos convertidos en íntimos amigos de Jesús? 

¿Cuántos sacerdotes no han encaminado a las almas a las cumbres de la santidad?
Comentario:
[Santa Catalina de Siena dice, porque se lo dijo el Señor, que la gracia que podemos recibir a través de sus sacerdotes, no depende de la santidad de ellos. Esto no es un parafraseo, sino mi manera de explicarlo. (ver el libro del "Diálogo" de Santa Catalina.]
Respuesta:
                         EL TESTIMONIO DE VIDA CONFIRMA EN LA FE,
                         ARRASTRA A LAS ALMAS A UNA RADICAL CONVERSIÓN

Que no se nos escape de la memoria y el corazón las palabras de Jesús… Recordemos que: Jesús nos pide a todos, “sed santos como mi Padre es santo”, dicho en otra forma, “sed perfectos como mi Padre es perfecto”. Jesús nos pide la santidad a todos.

Podemos preguntarnos entonces: ¿Pide, Jesús, la santidad a los sacerdotes? ¿Se puede y quiere Jesús, que el sacerdote sea uno más del montón? O por el contrario, desea que el sacerdote sea su imagen viviente… sean ellos el encuentro del Pueblo de Dios con Dios…

Un sacerdote santo se deja hacer en manos divinas, está conectado directamente con la vía de la voluntad divina. Conoce lo que Dios quiere, deja que Dios lo utilice a su forma, a su estilo, a su gusto… Le deja “hacer” a Dios en su vida, y con su persona. Un sacerdote santo es la alegría, y ¿por qué no?, el orgullo de Jesús… por decirlo de una forma humana en el hablar.

Ellos nos enseñan a interpretar el Evangelio evitando así acomodarlo a nuestra mediocridad y a las desviaciones de la cultura. Por ejemplo, al ver como los santos aman la Eucaristía, a la Virgen y a los pobres, podemos entender hasta dónde puede llegar el amor en un corazón que se abre a la gracia.
Es cierto, muy cierto… Dios puede obrar a su gusto, a su forma, a su estilo… Dios es Dios.

Recordemos que en cuanto se refiere a los sacramentos... no importa si el sacerdote es santo o pecador, en el momento de celebrar la santa misa, o de dar la absolución en la confesión, o en la administración de cualquier otro sacramento...Dios se da plenamente, el sacramento es valido... porque no depende del sacerdote sino de Dios. El que actúa no es el sacerdote sino Jesús…

Sin embargo, cuando hablamos de la santidad del sacerdote como modelo, motivación y causa de la conversión del Pueblo de Dios... nos referimos a que un Sacerdote santo, busca en todo momento la santidad, no solo la personal sino la de sus feligreses.

Recordemos, que la fuerza de la santidad en el sacerdote atrae a los feligreses, sacude el alma, les hacer verse interiormente, reflexionando en su propia conducta, de espaldas a Dios, en la pereza y dejadez para las cosas de Dios… llevándolos a desear a Dios, provocándoles hambre y sed divina… y esto es muy agradable a Dios…

Conocemos el mejor ejemplo…el Cura de Arcs y San Pio de Pietrelcina. Sacerdotes santos que llevaron al Pueblo de Dios hacia Dios. El Santo Cura de Arcs, penitente, adorador incansable, amante de la oración. Un sacerdote sumamente dócil en las manos divinas. Con la mirada puesta en Dios, con el oído puesto en la voluntad divina, con el corazón desbordado por el amor, porque conoce, ha saboreado el Amor de Dios íntimamente… solo por eso, se esfuerza y procura rescatar a sus feligreses de la dejadez, del pecado, devolviéndoles a la vida de la gracia.

Un sacerdote que se sabe instrumento de Dios… dócil en las manos divinas, procurando la santidad personal… llamando y despertando las conciencias, enfervorizando los corazones, levantando las voluntades débiles y enfermizas… logrando hablarle a toda Francia de las cosas de Dios… miles de conversiones dadas a los pies del confesionario. Miles de conversiones de todos los grados, de todas las formas, con tan solo encontrarse con el Santo Cura de Arcs, escucharle hablar, verle orar, adorar… toda Francia se encamina a Arcs en busca del Santo Cura… porque Dios se deja ver, se deja sentir a través de este sacerdote tan despreciado, el hazme reír de unos cuantos. Quizás, hoy en día, exista algunos que lo estimen poca cosa… solo en el cielo descubrirán las alturas a que ascendió en santidad…

Cuanto bien nos hacen sus escritos, sus homilías, sus conferencias… aun, hoy en día, leyendo sus escritos sentimos que nos lleva a Dios con la fuerza del Amor…

Recordemos al Santo Padre Pio Pietrelcina, penitente, amante del santo rosario, adorador incansable del Dios vivo que habita en el Sagrario.

Sacerdote que busca en todo momento, llevar las almas a Dios. Él vivió procurando la santidad personal, esa íntima amistad con el Dios vivo del Sagrario… Haciéndose dócil en las manos divinas, a tal punto que Dios le da la gracia de arremeter contra aquellos pecadores endurecidos, dejando salir palabras fuertes que tocaban, gestos, miradas que socavaban esos cimientos de la soberbia tan arraigados en ellos, devolviéndoles al confesionario humillados y arrepentidos. Un sacerdote al gusto divino… que se dejo moldear por la mano de Dios…

Cuanto disfrutamos de sus biografías y de sus escritos. Un sacerdote santo, es un sacerdote que ha descubierto a Dios como Amigo, que vive una intima y sabrosa amistad con Dios… que toma muy en serio a Dios, que conoce el Amor de Dios y vive solo para Dios y en Dios tiene sus complacencias… y siente la necesidad apremiante de transmitir esa experiencia divina…a las almas… Quiere compartir el tesoro inefable que ha encontrado… que sean muchos los que lleguen a vivir su misma experiencia de Amor… esa es su mayor felicidad… llevar almas a Dios… llevar a Dios a las almas…

Es un testimonio que posee la unción del Espíritu Santo… todo en él es fuego… arde en llamas de Amor divino… arde en el celo por las cosas de Dios, por el celo de las almas… solo vive para Dios y en Dios… Sumamente caritativo, sumamente bondadoso, sumamente alegre, sumamente dado a la conquista de las almas devolviéndolas a Dios…
devolviéndoles la alegría de la felicidad que provoca Dios en las almas.

Dios pide a los sacerdotes que pisen sus huellas, que caminen por el camino que Jesús les enseño con su ejemplo, con su vida. Jesús quiere dejarse sentir, ver, conocer a través del corazon y la vida del sacerdote.

Nos preguntamos si un sacerdote no santo puede llevar al Pueblo de Dios a encontrarse con Jesús… a desear a Jesús… a pensar en la existencia de Dios… a buscar vivir al agrado de Dios.

¿Cuántos sacerdotes no santos se han cruzado en nuestras vidas? Gracias a Dios han sido muy pocos pero ese poco cuánto daño han hecho.

Cuantas formas de querer alejarnos de Dios. Cuantos consejos que no vienen de Dios. Cuantos ejemplos que nos han dado y nos han llenado el alma de dudas, de confusión, de temor, de deseos de tomar las maletas e irnos de la Iglesia, por su mal ejemplo, que nos habla de su convencimiento que Dios no existe.

Sabemos que un sacerdote no santo, no le interesa para nada llevar las almas a Dios… ¿Por qué? Por su forma de vivir, por sus palabras, actitudes, obras que desmerecen a un Dios de Amor.

Un sacerdote alejado de Dios, solo le interesa adquirir ganancias para él mismo, no para Dios. No cree en la eternidad, sino en el momento, en el hoy, en el ahora, para vivir aprovechándose de las oportunidades en beneficio propio.

Dios llama a todos a la santidad. Dios nos quiere perfectos como Él… nuestro caminar debe ser pisando las huellas de Cristo, debe ser obedeciendo sus consejos evangélicos… Nuestro caminar debe ser siempre, siempre del agrado de Dios.

Jesús ha dejado a sus sacerdotes para guiar a las ovejas de su rebaño; buscar y conquistar las ovejas extraviadas devolviéndolas al verdadero redil… esto solo lo logran, aquellos sacerdotes que tomando el arado, sin mirar hacia atrás, siguen avanzando, surcando el terreno de los corazones, para sembrar en ellos la semilla del Amor de Dios… en sus vidas…

¡Bendito sea Dios!! ¡Bendito sean nuestros sacerdotes!! Oremos intensamente para que todos los sacerdotes de nuestra Iglesia den la medida del Amor, en la medida de Jesús… Debemos orar intensamente por la conversión, transformación y santidad de nuestros sacerdotes…

Desde la Soledad del Sagrario 

No hay comentarios:

Publicar un comentario